Estructural


     La osteopatía estructural nace de la mano de Andrew Taylor STILL, él utilizaba los thrusts además de las técnicas de tejidos blandos.


    Las técnicas de thrust son manipulaciones realizadas sobre la columna vertebral y las distintas articulaciones con el fin de devolver la movilidad articular y crear una ruptura del circuito reflejo patológico mejorando rápidamente la sintomatología del paciente.


    Estas técnicas, son más eficaces; dan resultados más rápidos y duraderos, además es una arma fantástica tanto para el tratamiento de las patologías agudas como para las patologías crónicas, su utilización hace que a veces no sea necesaria la toma de antiinflamatorios debido a que se puede solucionar rápidamente el problema debido a su alto efecto reflexógeno (François Ricard).


    No siempre es posible utilizarlas, debido a que existen algunas contraindicaciones, para ello el osteópata debe realizar un buen diagnóstico que va a ser la clave, junto con el tratamiento adecuado, para la correcta recuperación del paciente.


    Las técnicas estructurales son más difíciles de realizar que las técnicas funcionales, pues son más difíciles de aprender y más tardías a dominar: la técnica debe ser suave, precisa, indolorosa y específica. No son peligrosas si son practicadas correctamente por verdaderos profesionales.


    Hay una gran variedad de técnicas que según el criterio del profesional se deberán aplicar para resolver patologías tales como hernias discales, escoliosis, luxaciones, esguinces, pinzamientos…